Aaron Fotheringham es uno de los pocos 'skater en silla de ruedas' que existen en el mundo (o 'Hardcore Sitter', como él prefiere llamarse y que sería algo así como 'Sentado al límite'). Al igual que este joven procedente de Las Vegas, muchos skaters discapacitados intentan hacer con sus sillas lo que otros hacen con sus monopatines: saltos espectaculares y toda clase de trucos y virguerías.Pero con tan sólo 14 años, Aaron ha logrado lo que nadie antes ha podido hacer: después de conseguir el año pasado un espectacular salto con giro de 180º, ahora, se ha convertido en la primera persona en la historia en completar un 'Back Flip' (360º) en silla de ruedas.
Kelvin Doe, un ingeniero de primer nivel (con 16 años). Sierra Leona ha sido un país marcado de manera trágica por la violencia, especialmente en lo que concierne a los miles de niños que han sido obligados a ejercer de soldados. Sin embargo, la historia de Kelvin Doe (también conocido como DJ Focus), aunque pueda parecer un caso aislado, abre una ventana para el futuro de este país. En 2010, Doe comenzó a estudiar ingeniería por su cuenta con el objetivo de construir su propia estación de radio y hoy, apenas un par de años más tarde, ha conseguido desarrollar su proyecto y aparecer en los grandes medios estadounidenses como CNN o BBC y convertirse en el invitado más joven al programa de visitantes del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Al igual que ocurre con Pistorius, Dong-Hyun ha conseguido conquistar la gloria olímpica a pesar de sufrir una discapacidad que muchos habían considerado que le impediría por completo llevar a cabo su trabajo. En su caso, se trata de una miopía tan grande que prácticamente se puede considerar ciego. A pesar de ello, este verano ha conseguido establecer el récord mundial de tiro con arco de 72 flechas. Dong-Hyun señala, no obstante, que no le gusta que haya tal interés en su vista, ni mucho menos que se le considere "un impedido".
–Oscar Pistorius, compitiendo junto a los más grandes. Un héroe conocido por todos que saltó a la primera plana de los periódicos gracias a su papel durante los Juegos Paralímpicos de este verano. De origen sudafricano, Pistorius perdió la parte inferior de sus piernas a los 11 meses como resultado de una enfermedad conocida como hemimelia fibular. El corredor no tuvo que enfrentarse únicamente a los problemas derivados de su discapacitación, sino que también tuvo que conseguir el permiso del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) para competir en los Juegos Olímpicos de Londres. Ello le permitió convertirse en el primer atleta con una doble amputación en formar parte de unos Juegos Olímpicos, y aunque no pudiese ganar ninguna medalla –sí consiguió tres oros en los Paralímpicos–, alcanzó las semifinales de 400 metros y la final de 4 x 100 metros por relevos.